INSTAGRAM




FERNANDO FERNÁN-GÓMEZ 


Octubre de 1971. Segundo de Periodismo. Entrevisto a Fernando Fernán-Gómez, que protagoniza, produce y dirige "Un enemigo del pueblo", de Henrik Ibsen. Me acompaña mi amigo Antonio Fernández Lera (hoy reconocido periodista, traductor, dramaturgo, director teatral y poeta), lo cual me da mucha confianza. Fernán-Gómez, generoso y paciente con dos estudiantes de Periodismo ávidos de aprender, es rotundo: "El teatro no sirve para nada". Afirmación que, desde mi punto de vista, contradicen su vida y su trayectoria.


No así la siguiente: "Casi todas las obras de teatro y, sobre todo, de cine que he hecho responden a la defensa de una mentalidad burguesa, 'normal', con la que estoy en completo desacuerdo. En realidad, mis ideas se entienden como absolutamente inmorales".


¡1971! Publicada en "Cine en 7 Días".


Nos volvemos a encontrar veinte años después. Como directora editorial de El País-Aguilar tengo el privilegio de encargarle un libro, "Madrid", con fotografías de otro grande: Francisco Ontañón y exquisita edición gráfica de Rafa Badia.


Las conversaciones previas son muy gratas y, para mí, fascinantes, por la lúdica inteligencia del interlocutor.


Fernando Fernán-Gómez me entrega un texto espléndido, emotivo e impoluto como pocos. Me atrevo, con toda cautela y humildad, a hacerle tres sugerencias. Me admite dos. Un autor de auténtico lujo. 


Mañana cumple cien años.


María Ángeles Sánchez


28 de agosto de 2021

https://www.instagram.com/p/CTFFtTzCUtz/?utm_medium=copy_link


MÁS PUBLICACIONES EN INSTAGRAM:

https://instagram.com/mariangelessanchez52?igshid=YmMyMTA2M2Y=


MARI TRINI


MARI TRINI. 1971.


Yo tenía 19 años. Ella (lo sé ahora: hoy es su 75 aniversario), 24 recién cumplidos.


Entrevistar a Mari Trini era uno de mis sueños de estudiante de Periodismo.


Acababa de actuar en el magnífico Hort de Baix de Elche, en medio de una naturaleza desbordante. 


Fue todo un poco más rápido de lo que a ambas nos hubiera gustado. Yo lo sabía y ella me lo dijo.


Sonrío ahora al contemplar (las conservo) la batería de preguntas que le tenía preparada. Hondura metafísica y sentimental para una noche verano.


A ella todavía le dio tiempo a preguntarme por qué estudiaba Periodismo.


Su inconfundible voz, sus canciones (que me sabía y me sé de memoria), arroparon mi difícil adolescencia.


Mari Trini, compañera imprescindible de guateques y soledades.


Por encima del tiempo.


Totalmente viva en tantos corazones.


Y en tantas sonrisas cómplices. 


María Ángeles Sánchez


📷Fotografía promocional de la época, que conservo, naturalmente.

https://www.instagram.com/p/Cf4qgoiDVGO/?igshid=YmMyMTA2M2Y=



‐-----‐----------------------------------------------------------------




MARÍA DOLORES PRADERA. 1973.


Una señora. De los pies a la ondulada cabeza.


En 1973, ya una grandísima dama de la canción, después de más de veinte años cantando un repertorio en el que fue precursora.


Recitales a rebosar. Un portero del madrileño teatro de la Zarzuela me dijo: "Llevo treinta años trabajando aquí y es el mayor lleno que he conocido".


Accesible, por encima de algún intermediario: "Si no les acomoda esperar, rogar, perseguir, insistir, no hagan la entrevista". Hasta que María Dolores se da cuenta de la situación y viene al rescate de la periodista apenas veinteañera.


Ese día aprendí una lección: los verdaderamente grandes son los más accesibles.


La entrevista se publicó en el diario Ya, el 1 de diciembre de 1973, con fotografías de mi amigo Joaquín Amestoy.


"Yo ando siempre depurándome. No busco a la gente, es ella la que viene a mí. No sé qué misterio será. Me pasa lo mismo en España que en América", me dijo María Dolores.


Un misterio que se mantuvo hasta el final de sus días. Y que permanece, por encima de generaciones.


Enamorada de Iberoamérica e Iberoamérica enamorada de ella: "Me interesa la forma de ser de su gente. Una España que no hemos conocido y que sin embargo debía tener gran encanto y allí está".


Una mujer que vivió su vida como quiso.


Y que tenía las cosas muy claras: "Creo que los problemas no se resuelven cantando. Es una tribuna malísima la de la canción para hacer política, para esa cursilada del mensaje".


Entre sus grandes amigos, muchos cantantes con "mensaje": Ana Belén, Víctor Manuel, Rosa León... "Podría ser la madre de todos esos chicos".


Una señora con un inteligentísimo y a veces descacharrante sentido del humor.


Pocas frases tan gloriosas como ésta suya: "Yo nunca me despeino, sólo me desmeleno por dentro".


Y esta otra: "Prefiero que me quieran a que me admiren".


Querida y admirada, nadie como ella, con su piel y sus ojos transparentes, para agitar con donaire su pañuelo.


Hoy es su cumpleaños.


María Ángeles Sánchez