DOMINGO DE RAMOS. ELCHE, 1994
Muchas de las palmas que figuran en la procesión del domingo de Ramos en Elche (Alicante) son verdaderas obras de arte, procedentes del mayor palmeral de Europa, declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.
El trabajo de meses de las familias palmereras alcanza su culminación acompañando el paso triunfal de Jesús en su entrada en Jerusalén.
Luego vendrán los días del dolor y la muerte.
Pero hoy, todo el mundo exhibe su mejor sonrisa y, muchos, sus mejores trajes.
Ya lo dice el refrán: "Domingo de Ramos, el que no estrena no tiene manos".
María Ángeles Sánchez
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