EL VÍTOR. HORCAJO DE SANTIAGO (CUENCA), 1992.
Son incansables.
Inician la salida del estandarte de la Inmaculada -lo hará finalmente horas después, y tras un duro forcejeo, por la plateresca puerta del Sol de la parroquia- terminado el rezo de la salve, a las 20.00 del 7 de diciembre; y no regresan hasta bien entrado el día del 8 de diciembre. No hay hora preestablecida y cada año se prolonga más.
¿Es el recorrido procesional de mayor duración de España? Posiblemente. Si no, al menos, uno de los de mayor duración, que en estos asuntos (y en otros muchos) las afirmaciones absolutas son muy peligrosas.
El estandarte es portado por un caballero, flanqueado por otros dos, que llevan las borlas. Lo hacen por promesa y recorren Horcajo de Santiago calle a calle, entre el frío de la noche y la madrugada y el fervor de los devotos de la Virgen, manifestado en interminables vivas: "¡Vítor a la Purísima Concepción de María Santísima, concebida sin mancha de pecado original! ¡Vítor! ¡Vítor! ¡Vítor!".
María Ángeles Sánchez
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