MOROS Y CRISTIANOS. PETRER (ALICANTE), 1978.
El restaurado castillo de Petrer (árabe, de finales del siglo XII y comienzos del XIII) contempla las idas y venidas de unos moros y cristianos que honran a Sant Bonifaci Màrtir.
Hay cinco comparsas en cada bando. Del lado de la cruz: Labradores, Vizcaínos, Marinos, Tercio de Flandes y Estudiantes. Del lado de la media luna: Moros Fronterizos, Moros Nuevos, Moros Beduinos, Moros Viejos y Berberiscos.
Las espectaculares entradas, tanto cristiana como mora, están acompañadas, en días sucesivos, por alardos, guerrillas, estafetas, embajadas y la solemne procesión del patrón, cuya festividad es el 14 de mayo.
Un bando municipal de 1822, en el que se determinan las normas a seguir en la soldadesca de moros y cristianos, constituye el primer testimonio escrito de la fiesta.
Su fastuosidad viene dada por la existencia de una comisión artística, que ha de aprobar los diseños de unos trajes que se hacen íntegramente en Petrer. Y eso se nota.
Aquí, al contrario de lo que sucede en otras localidades, la presencia de la mujer tiene carta de naturaleza desde muy antiguo, sin que ello haya supuesto ningún problema.
Ocupa, además, lugar destacado con el puesto de abanderada (ya desde 1905) y la figura de la rodela, incorporada por una niña.
María Ángeles Sánchez
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