CARLOS MEJÍA GODOY.
Que Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina eran "mucho más que unos perjúmenes" (como titulé mi entrevista en la revista Blanco y Negro, en octubre de 1977) lo supe al rato de empezar a hablar.
Eran cuatro hombres treintañeros, divertidos y, en el caso de Carlos (hoy es su cumpleaños: nació en Somoto, Nicaragua, el 27 de junio de 1943), muy seductor.
Un torrente de palabras, que empezó con sus dificultades para abrirse camino en España (hasta que llegó el bombazo de los perjúmenes) y culminó con un ataque frontal a la dictadura de Anastasio Somoza, vigente en su país desde 1937 y contra la cual luchaban activamente. En 1979, el Frente Sandinista de Liberación Nacional acabó con ella.
En lo que ha derivado después ese triunfo, con el país en manos de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, es un absoluto desastre.
Entre otras, provocó en 2018 el exilio de Mejía Godoy, comprometido con la revolución y firme opositor a Ortega.
Muchos años antes había aprovechado el altavoz que suponía la revista Blanco y Negro, en la recién nacida democracia española, para denunciar el horror del somocismo. Yo lo recogí y el director, Adolfo Prego, decidió publicar tres páginas en color, con fotografías de Jaime Pato.
Como me recordaba Carlos tiempo después en una carta, "tú eres una de las pocas personas en España que -por las largas charlas que sostuvimos- conoce desde el principio mi objetivo".
María Ángeles Sánchez
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