JOSÉ ANTONIO ROMÁN. MISTERI D'ELX, AÑOS NOVENTA.
"Era valiente y noble", me dice José Antonio Román de Santo Tomás, personaje de la Festa que él ha encarnado "unas ciento veinte veces", desde que lo hiciera por primera vez en 1980.
José Antonio también es valiente y noble. Ambas cualidades, además de fundamentales en la vida, le han permitido ejercer con bien su trabajo como Mestre de Capella entre 2001 y 2018. Función que, en el caso del Misteri, requiere todas las virtudes que se le suponen a cualquier maestro de capilla. Y alguna más.
En Elche, cada generación tiene "su" Tomás (como familiarmente le llama Román), "su" Sant Joan, "su" Maria, "su" ángel...
Para muchos (entre los que me encuentro), la voz y la prestancia de Román están unidas indisolublemente a ese apóstol que llega tarde porque "les Indies m'han ocupat".
Ese "Mare de Déu!", imponente y salido del alma y de su timbre baritonal, que llena la magnificencia de la basílica, es uno de los muchos regalos que los hombres y mujeres de Elche tenemos que agradecer a José Antonio.
Y a quienes, a lo largo de los siglos, desde el XV, han ido creando nuestra Festa.
La fiesta de nuestro pueblo, que ahora se representa.
María Ángeles Sánchez
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