MANUEL AZNAR Y SIXTO MARCO. MISTERI D'ELX, 1982.
Dos personajes míticos. Y un momento irrepetible.
Manuel Aznar, conocido por todos como Manolico el de l'Aigua (era capataz de aguas del Ayuntamiento) y el pintor Sixto Marco.
El judío de "les mans gafes" (quedan paralizadas cuando intenta tocar la imagen de la Virgen yacente) y Sant Joan, respectivamente.
Sixto había dejado de interpretar al discípulo amado en 1965, después de encarnarlo ininterrumpidamente desde 1941. Pero su nieta tuvo un problema de salud y le prometió a la Maredéu que, si sanaba, volvería a cantarle.
Sanó. Y Sixto cumplió su promesa.
Yo tuve la suerte de estar allí. Y de captarlo.
Era agosto de 1982.
En el andador, judío y apóstol entablan un forcejeo. El primero (ya con 75 años) quiere alcanzar el cuerpo de la Virgen; el segundo (con 65, un poco talludito para interpretar al barbilampiño San Juan; pero la Maredéu lo puede todo) trata de impedirlo.
Dos colosos, indeleblemente vivos en la memoria popular ilicitana.
María Ángeles Sánchez
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